En esta nueva entrada quería hablar acerca de mi experiencia en las prácticas. ¿Qué decir? Una experiencia inolvidable para mí. Me tocó hacer las prácticas en el colegio donde yo había estado estudiando desde pequeña hasta que acabé Bachiller, por lo que a la mayoría del profesorado ya conocía. Empecé en Septiembre, ya que estuve presente durante el periodo de adaptación de los niños, en la clase de 1 año. Para mí, al principio era todo nuevo, ya que nunca había trabajo ni me había visto ante esas situaciones con un grupo de niños pero junto con la ayuda de mi tutora de prácticas, todo fué más facil y más llevadero. Ese periodo de adaptación, fué un periodo duro en el que solo oía gritos, lloros, niños angustiados...pero poco a poco todo se fué normalizando y a pesar que siempre he tenido claro que me quería dedicar a esto, fué en ese momento cuando tube más claro de que realmente los niños eran mi vocación.
Como ya he dicho antes, estuve el mes de Septiembre y por el momento se acabaron mis prácticas, pero a partir de Abril, hasta Junio tuvimos otro periodo de prácticas.
Cuando volví, fué diferente, la mayoría de los niños ya estaban adaptados, ya no había lloros, ni gritos, obedecían más...por lo que pudimos hacer fichas con ellos, jugar...
Para mí, fue un reto la hora de comer, había niños que comían todo sin ningún problema, sin embargo, otros, no había manera de que comiesen y la cosa se complicaba un poco, pero mi tutora me ayudó mucho a manejar las situaciones.
Cuando acabé prácticas me dió mucha pena despedirme de todo el mundo, sobre todo de mis niños, que así les llamaba yo!
Mi último día fue inolvidable, cuando llegué por la mañana entre todas las profesoras con las que había trabajado, me habían preparado una serie de sorpresas y no pude evitar emocionarme.
Sin duda, haber realizado las prácticas ha sido un periodo en mi vida que nunca podré olvidar, lleno de emociones, sentimientos y buenos momentos.
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